📌Sexo anal por sorpresa en el bar📌
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Quienes hayan leído alguna de mis historias anteriores saben que soy Lorena. Soy una mujer divorciada de 41 años de 1.60 de estatura con unas tetas operadas de 100. Sé que caliento a los hombres y no dejo de mostrarme. Me gusta follar con más de un hombre a la vez. Esta semana termine siendo follada, sin buscarlo, en el baño de un bar, primero por un cliente y luego por el dueño del bar y un camarero. Como hacía calor al atardecer había salido a tomar una caña y en un bar cerca de case. Llevaba puesto un vestido de verano ajustado y corto que marcaba mi culo y tetas y llevaba sandalias de tacón.
Al llegar al bar me senté en una mesa de la terraza. En la mesa de enfrente haba una pareja. El de unos 60 años y ella de 50 aproximadamente. El tipo no paraba de mirarme, lo que provoco que su pareja le reprochara. Después de tomarme la caña pagué y fui al baño, Los baños de hombre y mujer estaban bien al fondo del bar. Cuando estoy por entrar al baño sentí que me agarran mi mano, me doy vuelta enseguida y veo que era el hombre de la mesa de enfrente. Me dijo, no se puede creer lo bella que eres. Tienes un cuerpo increíble. Me paso su mano por mi coño e inmediatamente agarro mi mano y me llevo al baño de hombres. Yo estaba sorprendida y no le ofrecí resistencia. Me introdujo en uno de los cuartos internos y comenzó a besarme. Después me dijo, zorra estás mojada, ven chúpame la polla. Yo me había calentado con la situación y decide seguirle el juego. Me agache, y el saco su polla. No era muy larga, pero era muy gruesa. Se la chupe y la polla enseguida se le endureció. Entonces él me levanto y me dijo, quiero ver tus tetas. Le obedecí y bajé la parte superior del vestido. Me las chupo y después me dio vuelta y me ordeno que le muestre el culo, obedecí levante el vestido y le ofrecí mi culo y comencé a moverlo. El hombre se masturbaba y me tocaba el culo. En un momento me dijo, tu culo me pone cachondo, quítate as bragas y mostrarme el agujero. Me baje las bragas y él se arrodillo y comenzó a chuparme el culo. Luego apoyo su polla en mi agujero y comenzó a penetrarme despacio. Me pregunto, ¿Quieres más zorra? Y yo le respondí, métemela hasta el fondo. Él empujo a hasta que entro toda y comenzó a bombearme. Mientras lo hacía alguien entro al baño, pero él siguió follándome como si nada pasase. Yo estaba gozando de la enculada. Mientras el me follaba el culo yo me tocaba. Así tuve un orgasmo. Él me dijo entonces, te voy a llenar de leche el culo, y sentí como su semen se derramaba dentro de mi culo. El hombre se subió los pantalones y me dijo, ve al baño de mujeres y espera para salir, no quiero que mi mujer nos vea salir juntos. Yo me arreglé un poco la ropa y fui al baño de mujeres.
Al salir del baño me intercepto el dueño del bar. Un hombre de unos cincuenta años me intercepto y me dijo, zorra así que te gusta follar en los baños públicos. Luego me dijo ven a mi oficina que tenemos que hablar. En cuanto entramos me ordeno que me bajara el vestido y le enseñara las tetas. Lo hice dejando al descubierto mis tetas, que solo estaban cubiertas por un sostén de encaje de media copa, las admiro y posteriormente las beso, Las saco del sostén buscando mis pezones, los beso, chupo, mamo, mordió hasta que me hizo gemir de placer. Yo con mi mano, empecé a tocar su polla sobre el pantalón. Enseguida él se quitó el pantalón y el bóxer y yo me agache a darle una rica mamada. Primero le pasaba mi lengua sobre su cabeza y después empecé a meterla a mi boca. El hombre gemía de placer y presionaba mi cabeza sobre su polla, haciendo que me entrara hasta la garganta. Cuando ya estaba a punto de correrse, me empujo tan fuerte que casi me ahoga y se corrió en mi garganta. quedo en mi garganta, que rico se sentía calientito resbalando, no me importaba casi ahogarme, me calentaba mucho tragarme su semen.
Tras la mamada yo tenía ganas de ser follada. Me desnude frente a él, y me empezó a besar la espalda, el cuello, mientras me besaba sus manos jugaban con mis tetas, apretaba mis pezones y eso me ponía aún más caliente. Empecé a sentir como su polla se ponía nuevamente dura. Me la restregaba entre mis nalgas. Entonces me hizo acostar en su escritorio y se puso a comerme el coño. Me metía su lengua y me hacía gemir. Yo no aguantaba más, necesitaba una polla dentro. Pero el me hizo girarme y ponerme en cuatro patas en el escritorio. Me giré y así lo hice. Primero el continuo con su lengua torturándome, pero esta vez, lo hacía desde mi ano, hasta mi coño. Yo empecé a pedirle a gritos que me follara. Y así lo hizo. Me hizo flexionar las piernas para que el culo quedara en el borde del escritorio y me penetro por el coño. Mientras lo hacía empezó a jugar en mi ano con su dedo. Me dijo, zorra lo tienes bien abierto. Yo gemía y le pedía que me follara más. El me metió un segundo dedo en el culo y me volví loca. Así estuvo follándome hasta que tuve un orgasmo. Luego el saco la polla y se corrió en la entrada de mi culo. Luego me dio pañuelos de papel para que me limpiará.
Después de la follada estaba dispuesta a vestirme y marcharme a casa para darme una ducha y descansar. Pero el tío me dijo. No tan pronto. Tengo otros planes. Me hizo quedarme desnuda abrió la puerta de la oficina y llamó a uno de los camareros. Enseguida llego un chico joven y el dueño del bar le dijo, mira lo que tenemos acá, una zorra con ganas de fallar. Me hizo girar sobre mi cuerpo para que el chico pudiera contemplar bien mis tetas primero y me culo después. Luego el dueño del bar se acercó y se puso manosearme el ano violentamente. Entonces los dijo al camarero, vamos a hacer que el culo de esta zorra no se olvide jamás de nosotros. El camarero saco su polla y se puso a masturbarse. To me agaché en chunchillas y me dispuse a mamar ambas pollas. Comencé por la del camarero. Luego pase a la del cincuentón dueño del bar. Tras 10 mamándoles las pollas, me levanté y les dije, ya, métanmela, folladme, mi culo necesita pollas. Los dos hombres se desnudaron y el camarero me llevo al escritorio. Me puso con la cabeza y brazos apoyados en aquel mueble y me acomodo de manera que mis piernas quedaron totalmente juntas, con el culo bien paradito. En tanto el camarero estaba por detrás, el cincuentón se subió al escritorio e hincado se posó justo cerca de mí y me dijo cómeme la polla. Mientras el camarero me ensalivo el culo para preparar la penetración. Ya ensalivado mi ano, el camarero metió primero uno y después dos dedos. Mientras yo seguía mamando la polla del dueño de bar. Entonces el camarero se puso a darme por el culo. Primero suavemente, después con fuerza.
Pasaron varios minutos, el camarero se detuvo antes de correrse, bastante jadeante y saco su polla y le dijo a su patrón, ya puedes venir. El dueño del bar me sacó la polla de la boca y se bajó del escritorio y se puso atrás de mí y me dijo ahora vas a sentir lo que debe sentir una verdadera zorra como tú. El camarero se acostó sobre el escritorio y me dijo que me montara de espaldas sobre él, de tal forma que él me daba por el culo, pero mi culo quedaba a la orilla del escritorio. Entonces vino el dueño del bar y acomodando su polla en la entrada de mi culo, empujo su polla contra de mi ano. Yo ya había practicado con anterioridad doble penetraciones anales, pero igual di un grito de dolor. Su pronto encontró resquicio en mi culo. Mientras me enculan el camarero me sujetaba de las caderas y el dueño de bar lo hacía de mis muslos. Al mismo tiempo mis tetas se bamboleaban de los empellones que ellos daban. Ellos gemían y jadeaban gustosos. Después de algunos minutos, mi culo estaba lo suficientemente dilatado y yo disfrutaba de la doble enculada.
En un momento les dije, denme duro. Los dos comenzaron a moverse más rápido dentro de mí. Mi cuerpo estaba sudoroso y yo estaba encantada siendo follada por los hombres en simultaneo por el culo. Así tuve un tercer órgano y me puse a gritar de placer, pero el camarero me tapo la boca con sus manos. Después de mi orgasmo el dueño del bar saco la polla de mi culo, gimió y dijo yo también me voy a correr, Yo le dije espera, vente en mi boca. Me desmonte de la polla del camarero, mis piernas temblaban por la tremenda enculada, me caí y solo atine a acercarme a la polla del dueño del bar que, sin esperar, derramo su semen sobre mis ojos, nariz, boca y tetas. Yo me lleve los dedos al rostro, a las partes donde había sido derramado aquel néctar, y luego me lo trague. Pronto se acercó el camarero y me dijo, ahí te va la mía, chúpame. Me acerque y le devore la polla. Se la mamé hasta que él se vino, me bebí hasta la última gota.
Sin más después de esto, me desparrame por el piso, jadeante, sudorosa, extasiada por aquella follada que me habían propinado por el culo. Descanse unos quince minutos y el camarero me trajo una botella de agua para que bebiera. Después los dos me ayudaron a levantarme, me llevaron hasta el baño del personal del bar para que me limpiara y me vistiera. Ya había anochecido y me dispuse a irme a casa, pero las piernas apenas me respondían y el culo me ardía. Finalmente, me decidí a marcharme caminando a casa. Lo que normalmente me llevaría no más de cinco minutos, me llevo 15. Al llegar saludé al portero en la recepción del edificio y cogí el ascensor. Me di una ducha relajante y me fui a dormir sin cenar para recuperar fuerzas. Dormí doce horas de corrido. Al despertarme, mi culo recordaba el buen uso que habían hecho de él el día anterior en el bar.
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Reviewed by xx
on
junio 20, 2022
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Me gusto mucho
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