Header AD

📌Mi hermana Tatiana. 1ª parte📌




Ella tomó la iniciativa y se fue clavando con pequeños vaivenes hasta llegar casi al fondo de su vagina ceñida, demasiado ceñida para una mujer casada que ya había parido. Estaba muy mojada y la verga se deslizó como un torpedo submarino hasta lo profundo de su acogedora vagina...


Soy una tía afortunada y creo necesario hacer conocer el porqué.

Mi viudez y madre de dos hermosas niñas ya casadas que me han dado preciosos nietos, me  colocan en el tiempo, como a una venerable anciana, pero en realidad, un milagro me ha hecho sentir como una milf.

Ya he cumplido mis primeros 46 años y me siento una pendeja veinteañera.

No sé cuanto durará este estado pero no importa, solo deseo vivirlo con la intensidad que merece.

Para aclarar un poco el relato debo presentarme e historiar brevemente mi vida.

No muy alta, 1,60; 55 kilos, bueno ya con estos datos pueden imaginarme una gordibuena o una delgada con super atributos.

Ni una cosa ni la otra, diría mirándome en el espejo de cuerpo entero, ni delgada, ni gorda tampoco muy tetuda ni culona, bastante normal y todavía apetecible, si bien visto muy discreto,  de tanto en tanto, recibo algún piropo al salir de compras.

Y al pasar por alguna obra en construcción, suelo recibir algunas frases bastante atrevidas; hay!!, que falta de respeto para con una dama que hasta hace muy poco era honorable, en el sentido sexual de las palabras y los hechos.

De niña, ni pajas, santulona me enamoré de un chico vecino jovencita y él cinco años mayor que yo, todo un galán, nos casamos y tuvimos dos preciosas niñas, siempre le he sido fiel, hasta luego del accidente que me lo quitó, e inmaculada hasta hace muy poco.

Pensaran: esta boluda no conoció mas pija que la de su esposo?, si están en lo cierto.

Una hembra como yo con este físico, todavía sin estrías, casi nada de panza, unas tetas que son un primor con areolas grandes centradas en pezones bien parados, jaja mas cuando hace frio o cuando me los acaricio o pellizco.

Y este gordito culito, nuevito, bueno recién estrenado, por supuesto como órgano sexual, no como orificio natural para la evacuación.

Y mis ojos, negros, tanto como mi cabello recién teñido, igual a mis pestañas y cejas; los únicos que poseo porque el de las axilas la concha y el orto están totalmente depilados.

Mis labios, hasta yo estoy locamente enamorada de ellos, que podrá decir mi nuevo amor sobre ellos?, que lo besan y lo chupan totalmente…..

Mis piernas torneadas, un primor y mis dedos brujos capaz de incitarlo hasta hacerlo gozar con solo acariciarlo.

Mi conducta sexual ha sido siempre dentro de los cánones sencillos de una cultura occidental y cristiana, que mi esposo cultivó durante toda su vida, hasta estuve segura de no haber sido cornuda, cosa rara, cierto?.

Siempre por la vía normal, del sexo anal tenia noticias pero no experiencia.

Posturas? Al principio varias luego siempre la misma, todo muy estructurado, nunca una sorpresa o alguna novedad. 

No he conocido la sensación de usar un condón, pues nunca lo utilicé, mis reglas las vigilaban las famosas Miranova de Bayer.

Ya no hace falta vigilancia alguna.

Al enfermar mi marido, unos meses antes de fallecer, cesaron mis relaciones y ni pajas me hice luego como a lo ultimo ya era un mero trámite,  para deslecharlo, pero insulso para mi, había dejado de correrme hacia un tiempo, nunca supe el porqué, suponía era por la edad y la rutina; ya que tampoco tenía ganas de tocarme, pues pensaba era cosa de pendeja.

Pero……

Siempre hay un pero….

El mío fue así:

Mi hermana tiene un solo hijo varón, ellos viven en un country en las afueras, una vida mas tranquila que la de la ciudad, pero con todas las comodidades y aún mas que nosotros.

Pero la universidad con la facultad donde poder cursar los estudios que lo entusiasma, la mas cercana esta a pocas cuadras de mi domicilio.

Yo vivía solita en el amplio departamento que adquirió mi esposo en vida donde criamos a nuestras hijas, ya ellas habían emigrado a nuevos hogares y para mi aunque grande, ya acostumbrada decidí seguir aquí, cerca de mi núcleo social y por ende de mis mayores compañías, mis gratas amigas.

Ni por asomo pensé nuevamente formar pareja, mi cuerpo y mi mente no lo pedían, era totalmente asexuada, un hibrido con concha solo para mear, pues por la edad ya ni regla tenía.

Tenia además del mío dos dormitorios al pedo y dos baños para solo mi culo, entonces le ofrecí viniese a vivir a casa donde le asigné un dormitorio y uno de los baños para su uso privado.

Claro cumpliendo las normas y respeto que siempre fueron reglas obligadas en mi hogar.

No sea cosa que se trajese minas o amistades indecorosas a mi sacrosanto hogar.

Comenzaron las clases y el joven se portaba como un caballerito, pues esta muy bien educado, respetaba los horarios de comidas y de sueño que acostumbraba yo tener.

Bueno a la noche el se quedaba largas horas estudiando, así creía yo.

Nunca pensé ocurriese otra cosa pues en su ropa para lavar nunca pude detectar rastros de malas costumbre sexuales tan frecuentes  a esa edad, en la que suelen ser muy pajeros.

Tampoco es de salidas nocturnas, su única diversión por mi conocida era el tenis que practicaba en el club universitario y ver algún partido de su club de futbol favorito.

Ni la play donde  a veces juego yo, era utilizada por él.

Durante los primeros dias lo vigilaba y no notaba nada raro en su conducta, al contrario parecía un chico sin vicios, ni siquiera los mas inocentes.

Luego ya no me interesó tanto y lo dejé para ocuparme mas de mis costumbres y amistades.

El primer mes pasó sin novedades, era raro en un chico tan agradable, que fuese mas bien apocado y muy reservado.

Nuestras conversaciones eran trivialidades y servían de un breve cambio de opiniones durante los desayunos y comidas, rara vez fuera de ellos hablábamos.

Era como si todavía viviese sola.

Una mañana no viene como de costumbre a desayunar antes de ir a su facultad, me inquieto y voy a su habitación, golpeo en su puerta y escucho adelante tia Ana, lo veo acosado y pálido tosiendo.

Estas mal Jorgito?

Solo un resfriado, tia, hoy no iré a la escuela. No me siento bien.

En el ambiente había un inconfundible olor a macho, me recordaban tiempos pretéritos donde los olía a menudo.

Es que mi difunto no era de bañarse diariamente y parecía que este niño tampoco.

No me atreví a abrir su ventana pues el tiempo estaba no solo nublado, también hacia frio.

Le palpo la frente estaba ardiendo.

Voy a buscar mi termómetro y al medirle registra 39 grados.

Le digo te hago un te calentito y te tomas un frebífugo, un antipirétrico luego llamamos al médico.

Gracias …..

Le sirvo y se incorpora sentándose en la cama con el torso descubierto, la puta que físico tiene este chico!.

Primero te pones una camiseta, aquí no hace frio pero debes estar así; no usas pijamas?.

No tia, no acostumbro.

Y duermes desnudo?

Si, claro.

No seguí la conversación porque me sentí avergonzada tenia un loco impulso por bajar sus cobijas y contemplar su pija.

No llames al médico, es un resfrío solamente en un par de dias se pasará.

Como lo sabes?

Es que siempre que comienza el otoño me sucede y luego estoy bien no se preocupe.

Me olvidé te traigo unas galletitas.

No hace falta no tengo apetito.

Voy yo misma y al regresar la cama estaba vacía.

Se abre la puerta del baño y regresa a su cama tapándose mal la pija porque estaba sin calzones, pidiendo disculpas por estar asi ya, que tuvo que ir al baño.

Pude vislumbrar un rojo chorizo, bastante gordo y largo que colgaba mustio debajo su manos.

Lo dejo tomado su té, pero noté algo raro en mi, mi concha estaba mojada como llorando, pensé será de vergüenza pues a mi edad no puede ser otra cosa; era otra cosa, mi libido se despertaba luego de años de dormir un sueño que yo creía eterno.

Lo dejo dormir, no llamé al médico, solo lo contemplé y pensé, a este pendejo me lo voy acoger.

Esa noche luego de hacerle tomar una sopita y comer unas frutas, me fui a acostar y lo que nunca!!!, jugué un rato con mis dedos hasta correrme como hacía muchísimo tiempo.

Mis pensamientos volaron hacia mi marido pero con la visión de la pija de Jorge.

Con los remedios la fiebre le bajó a 38, su tos se calmó  bastante con un jarabe que tenia de cuando mi ultima gripe. Al que apenas había probado.

Le hice usar los pantalones del pijama y su saco. No le gustó mucho pero me obedeció.

Luego  me maquillé y vestí un poco mas presentable, con ropita mas ajustada, de manera que mis atributos se mostrasen un poco mas, de todas formas mucho menos que las chicas de su edad.

Al tercer dia lo conminé a bañarse para ello le llené la bañera con agua tibia y lo vi cuando ingresaba a ella, que bello culo tiene!!!

Al salir se puso un albornoz y sabiendo que estaba sin nada debajo, por solo imaginarlo me volví a mojar, el milagro estaba siendo ya rutina.

Se puso pijama y yo lo espiaba por medio del reflejo de su espejo, de nuevo se la vi ahora estaba mas atractiva, gomosa y la cabeza apenas asomaba de su fino prepucio, una belleza.

Esa noche otra pajita me calmó hasta lograr mi profundo sueño.

Y ahora como sigo, soy para él una mujer mayor, con una edad similar a la de su madre, difícilmente se caliente conmigo.

A los cuatro dias ya recuperado se levanta para el desayuno, le pregunto: iras  a la facu?

No mañana seguramente si, hoy ando todavía un poco mareado.

Estaba con solo el pijama,  le digo también estas desabrigado, no vayas a tener una recaída.

Ahí me dejó paralizada, cuando me contesta, sería bueno asi me acompañas y me curas, sabes no se como agradecértelo tía, dándome un beso en la mejilla mientras me tomaba de ambos hombros, pero de allí no pasó, si hubiese sabido cuanto quería avanzase mas!!!.

Esos contactos me volvían loca, mi concha así lo certificaba.

Al cabo se cura y todo recupera su cauce normal, tenia sus primeros parciales y vivía encerrado en su habitación.

Solo lo molesté una noche al tener un calambre en una pierna, para que me la frotara con una crema para las varices, con polleras, como acostumbro sin bombachas, seguramente me vio la cajeta, pensé mejor, asi se entera de como la tengo, seguramente le gustará….

Recordaba cuando niña mis compañeritas decían sobre nuestros pendejos: “un pelo de concha tira mas que una yunta de bueyes”.

Solo una metáfora pues estoy bien lampiña.

Por mi parte estaba amainando en mis pajitas, cuando me invita para el día siguiente sábado a cenar afuera, me dice: en agradecimiento hacia mi enfermera, mi linda tia.

Además porque salí bien en los parciales, este fin de semana no regreso a casa, la paso aquí contigo, que te parece?

Al final se lo dije:

Te me vas  a declarar?

Me miró muy distinto, ahí me dí cuenta que ya lo tenia dentro mio, solo faltarían horas para recibirlo como tanto deseaba.

Me llevó a cenar a un sitio muy lindo, lo único algo fresco pues era en un parquizado urbano, luego me invita tomar unos tragos en un boliche del centro, allí vamos y pude sentir su cuerpo contra el mío bailamos al principio como parientes pero el alcohol y las ganas hicieron que nos refregásemos como amantes hasta que sintió sobre su  panza mis temblores de mujer.

Eso puso fin al baile me invita un hotel, le pido que sea allí sino en casa.

Regresamos y atento al cruzar la puerta me toma en sus brazos y me conduce a su habitación, le digo, no por favor a la mía, mi cama es doble.

Me dice no te importa sea donde te poseía tu marido?

Ni me acordaba, además hoy mi marido eres tu.

Yo temblaba de la emoción pero el transpiraba de miedo, asi iniciamos nuestra primera noche juntos.

Nos desnudamos ente ambos mientras nos besábamos apasionadamente, su boca me recorría entera, se le notaba la falta de madurez para el sexo y cuando le acaricio la pija no bien me la llevo a la boca me pide perdón mientras eyacula como un caballo, nunca recibí una descarga tan copiosa y potente sobre mi paladar, verdaderos latigazos me atragantaban, ya no sabia chupar y tragar al mismo tiempo hacia tanto que había perdido mi práctica y arruiné en parte tan bello momento con toses y arcadas completamente fuera de ocasión.

Que bochorno sentía por ello.

Pero que vaciada de padrillo me dio sin aviso previo.

Fue tal el esfuerzo que mi calentura se vio afectada de tal modo que si bien disfruté, no fue relevante para hacer surgir una eyaculación como hubiese querido tener.

No dejé por ello de seguir con mi mamada hasta dejar completamente limpio a mi surtidor que a su vez había perdido rigidez pero no del todo su tamaño, parecía iría a volver a dar batalla muy pronto y así sentí como dentro mi boca se volvía a endurecer, ahora si mientras esto ocurría mi concha volvió a palpitar y moje la cama con mis jugos que esta vez parecían querer competir con los de él.

Sus manos y sus dedos me volvían loca y mi mente solo pensaba en lo que era coger con un pendejo; que respuesta inmediata y cuanta vitalidad me transmitía, me hacia sentir joven, mas puta de lo que nunca soñé poder ser.

Su boca y su lengua inhábil se apoderaba de mi concha, lamía y  succionaba mis fluidos, los que por lo menos volvieron  a vomitar para deleite de ambos, yo por darlos y él por recibirlos, pero ávida de poronga necesitaba me llenase la cavidad rápidamente hago un giro y me le subo, como estaría de abierta que la siento resbalar completa  hasta mi útero y sus pelotas aplastarse sobre mi perineo, lo abrazo con mis piernas para no dejar de sentirla totalmente dentro mío, poco duro tan bello instante pues otra descomunal descarga hizo que aflojase mi atenazamiento y comenzar a moverse instintivamente con cada empujón un chorro de cálido licor era tragado por mi vagina, hasta que los últimos restos eran recibidos con una abundante eyaculación de mis flujos internos, quedamos como desmayados así ensartados, algo que nunca había sentido en mi vida de polvos comunes, estos eran extraordinarios.

Dormitamos hasta que una sensación de placer me despierta era su boca chupando mi pezón, le acaricio su cabeza atrayéndolo mas hacia mi, hasta gozar con desesperación esa bella caricia.

Era ya de madrugada; que placer sentir su cuerpo sobre el mío y que su pija volviese  a estar dentro de mi estuche dándome bomba con intensidad como si recién comenzásemos, totalmente repuestos de la noche anterior.

Un polvo mañanero tan intenso y copioso como los anteriores me hizo gozar con total entrega procurando igualar sin conseguirlo la intensidad que él me estaba dando.

Es que a su lado soy una vieja, pero ahora si me sentía su feliz puta, contenta y satisfecha por demás.

Luego nos fuimos al baño juntos, lo contemplaba, iba a mear,  le pedí  que lo hiciésemos ambos en la bañera, ese intercambio de líquidos calientes sobre nuestras piernas hizo  que me pusiera de nuevo cachonda y sin limpiarla me agacho y se la mamo hasta que se le paró, luego debajo de la tibia lluvia ensartados seguimos cogiendo como conejos.

Este chico es un toro, estaba todavía entero y yo me sentía totalmente destruida, al sentarme a desayunar  deseaba descansar  y se lo dije, por suerte solo se sonrió y se fue  a estudiar.

Desde ese dia somos amantes, los mas felices, él creí que contento conmigo y yo enamorada y emputecida totalmente.

Saben ahora ya no soy la menos páusica frígida, estoy hecha una ardiente veterana, como pocas, al menos eso creo.

Hasta le he ofrecido mi oscuro agujerito, les cuento:

Una noche me acaricia le culo de una forma distinta, no eran sus manos era su lengua que abandonando mi vagina se desplazaba hasta mi ojete, un temblor se apoderó de mi, no llegue a correrme pero casi logra que me vaya en seco.

Le pregunto sin disimulo alguno: me lo quieres romper?

Romper?, me contesta.

Si amor, porque esta virgen.

No lo podía creer, lo que lo incitó mas a insistir, mientras yo con ambas manos abría mis nalgas para recibir mas profundamente su afilada lengua.

Le pido que me lo dilate con sus dedos y lo hace con sus dedos ensalivados, luego me la apoya y la entra algo, no me dolió, pero a él si le arrastraba el prepucio haciendo que su cabecita se lo forzara.

Le pido me lo lubrique con una crema desinflamante tipo hemorroidal, que contiene algún anestésico.

Asi me la ensarta sin dolor para ambos pero su pija se va ablandando de manera que se sale, no lo podíamos creer, yo le decía, a tu pijita no le gusta mi culito, cierto?

No, ni la siento, me contesta…..

El anestésico la inutilizaba.

Al final me cogió  la cola solo con saliva, a ambos nos dolió pero valió la pena, nunca creí  que fuese tan excitante un polvo por allí, cuando eyacula se sienten sus latidos mas intensamente que en la concha.

No lo hacemos muy seguido, pues a pesar de la costumbre siempre necesita dilatación previa.

Trato de disimular mi cansancio luego de que me hecha por lo menos dos todas las noches antes de dormirse, mi amor, mi Jorgito, mi sobrinito adorado.

Ya proyecta unas vacaciones en la playa, no sé como lo haremos, mientras su madre me pregunta si tiene novia, pues cada vez va menos por su casa; y yo le contesto: es que estudia mucho, quédate tranquila. 


 RECIBE RELATOS NUEVOS TODOS LOS DÍAS EN TU TELÉFONO, SUSCRÍBETE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM 

📌Mi hermana Tatiana. 1ª parte📌 📌Mi hermana Tatiana. 1ª parte📌 Reviewed by xx on agosto 06, 2022 Rating: 5

No hay comentarios.

DÉJANOS UN COMENTARIO, VALORA ESTE RELATO